jueves, 27 de septiembre de 2012



El Rol de la  Nutrición en  Relación  con el  Coeficiente  Intelectual
Universidad Autónoma de Durango Campus Zacatecas
Maestría en Nutrición Clínica
L.N. Rico Araiza Sandra Loreto 






Una nutrición adecuada juega un papel fundamental en el rendimiento óptimo del organismo humano, mantener la homeostasis determina por ende la supervivencia, el crecimiento físico, el desarrollo mental, la productividad, la salud y el bienestar durante toda la vida.  

Por lo tanto, una deficiencia nutricional esta íntimamente ligada a un bajo coeficiente intelectual, de este modo el cuidado nutricional es primordial, no desde las primeras etapas de la vida extrauterina, que bien sabemos que son de crecimiento y desarrollo; si no desde la vida intrauterina que esta dividida en dos grandes etapas. La etapa embrionaria y la etapa fetal que en ambas etapas se codifica el  sustrato anatómico donde el proceso de diferenciación tisular y de formación de órganos se acelera, donde  tiene inicios, progresos y finales diferentes para cada órgano, lo que marca la distinta sensibilidad y tipos de malformaciones que se producen ante las agresiones externas. Especialmente en el desarrollo del sistema nervioso central,  que es  el principal sistema del que esta formado el cerebro entre otros componentes.

Recordemos que existen diversos factores tanto genéticos que son inmutables, como ambientales que influyen en el desarrollo integral del ser humano. Fundamentalmente la nutrición es el medio por el cual la célula toma nutrimentos del medio externo, los transforma, los incorpora a su protoplasma y de este modo repone las pérdidas materiales y energéticas que realiza para sus funciones vitales. De tal modo que al existir un déficit traducido a algún tipo de desnutrición nos determina un resultado de un  bajo  desarrollo y crecimiento. Directamente afectando el crecimiento del cerebro ya que es el primer órgano que se forma.

 En los primeros años de vida, el cerebro crece demasiado rápido es en esta etapa donde una malnutrición dejará huellas permanentes. Después de los  cinco años el cerebro comienza a desacelerar su crecimiento, haciéndolo de manera gradual hasta llegar a la adolescencia que es la etapa en la que alcanza su tamaño total.

A nivel neuronal, fundamentalmente se establece la comunicación entre las neuronas que gracias al funcionamiento integral del organismo y de la homeostasis del cuerpo humano llegan a tener un desempeño óptimo. De modo que si llega a existir un déficit en nutrientes disminuye el flujo de sustancias químicas que están ligadas a aminoácidos, lípidos, carbohidratos, vitaminas y minerales que son  elementales para la vida.

A continuación, se describirá algunos ejemplos de sustancias que son necesarias para la sinapsis entre neurona y neurona, que son  los aminoácidos mas importantes para el proceso de una integración de información para estadificar un IQ.
Los siguientes aminoácidos, participan en los procesos de reacciones químicas que se llevan acabo en la interacción de información entre neuronas, retención de información y un mayor desarrollo cognitivo, son denominados  aminoácidos esenciales; éstas son sustancias que el cuerpo debe obtener por medio de la dieta, pues éstas no los puede sintetizar el cuerpo, encontramos que la fenilalanina se ingiere en los alimentos, y en el cuerpo se convierte en tirosina, un estimulante del sistema nervioso central. Por lo tanto la tirosina en el cerebro se convierte en el neurotransmisor dopamina, asociado con el buen humor, estimula el funcionamiento cerebral, que producida en menor cantidad puede provocar “el mal de Parkinson”, interviene en la percepción del placer y en el estado de conciencia.

El triptófano, que esta presente en alimentos como el pescado, éste aminoácido se transforma en el neurotransmisor llamado serotonina, relacionado con la sensación de bienestar y de efectos antidepresivos, suprime la percepción del dolor, cuando una persona padece migraña se debe a que su cerebro está produciendo menor cantidad de la que necesita.
Piroglutamato, que se halla en verduras, frutas y carne; en el cerebro mejora la atención y levanta el ánimo, cuando se encuentra en el medio activo ya sintetizado como glutamato o ácido glutámico es considerado uno de los neurotransmisores exitatorios más comunes para las funciones del sistema central. Se le conoce como el alimento del cerebro, ya que incrementa las capacidades mentales. Es allí donde actúa estimulando las conexiones neuronales.

Glicina, que es un aminoácido no esencial, es decir que nuestro cuerpo tiene la capacidad de sintetizarlo a partir de otros sustratos, este tiene una doble función; es un neurotransmisor inhibidor, actuando sobre unos receptores específicos del tronco cerebral y la médula. Es un neurotransmisor excitotóxico, que actúa modulando el receptor de N-metil-D-aspartato (NMDA) en la corteza cerebral. Este receptor de NMDA interviene activamente en el desarrollo del sistema nervioso, plasticidad cerebral y también en procesos degenerativos.
Una amina muy importante es la acetilcolina, que participa en los procesos de la memoria; cuando es producido en cantidad menor que la necesaria, ocasiona la enfermedad de “Alzheimer”, se relaciona con el deterioro en los procesos de pensamiento y memoria.
Una de las hormonas esenciales es la adrenalina, que interviene en la duración de la memoria al funcionar como llave para cerrar los recuerdos. Asimismo actúa en el fenómeno del estrés.

Un par de minerales esenciales para el funcionamiento del cerebro es el calcio, que es esencial para transmitir los mensajes de neurona a neurona y el potasio que tiene una fusión como receptor de  mensajes.
Las vitaminas, que juegan un papel importante para el buen funcionamiento cerebral son la tiamina y las vitaminas C y E, tienen efecto antioxidante pues combaten los radicales libres, que son moléculas nocivas derivadas del oxigeno respirado. 
La vitamina B3 Niacina, que mejora la memoria junto con la vitamina B6 que es necesaria para la síntesis de algunos neurotransmisores como la dopamina y la serotonina. Otra vitamina como la B12 o Cobalamina. Estimula la síntesis del ácido ribonucleico de las neuronas.

Otro componente son los carbohidratos, que son adquirimos por medio de la dieta en alimentos como cereales, frutas, verduras y azúcares simples. Estos al  ser metabolizados en glucosa circulan en la sangre y funge un papel primordial para mantener la energía ya que todas las células se alimentan de esta para mantener sus funciones vitales; el cerebro es el mayor órgano consumidor de glucosa ya que utiliza más del 20%  que se encuentra en el organismo; el cerebro no sólo necesita grandes cantidades de ésta si no que, se debe de controlar tanto en cantidad y calidad, de forma regular y vigilada. Ya que si proporcionamos una cantidad mayor, el cerebro experimenta inestabilidad traducida a conexiones entre células a un ritmo acelerado, esto produce problemas de atención, estados de ánimo inestables, puntuación baja en pruebas de inteligencia, problemas de hiperactividad. En los niños, los elevados niveles de carbohidratos simples (azúcar refinada) en la dieta producen el incremento de la hormona cortisol, que es encargada de los niveles de estrés, que una presencia a largo plazo y elevada causa muerte en células nerviosas provocando perdida de memoria y baja retención de información. Otras investigaciones de muestran que el  azúcar es inmunosupresor ya que, un experimento demostró que afecta la actividad de los glóbulos blancos. Partiendo de que en condiciones normales, un leucocito puede fagocitar 14 bacterias, en el estudio, se descubrió que:
v  5 minutos después de la absorción de 6 cucharadas cafeteras de azúcar, un glóbulo blanco solo puede vencer 10 bacterias.
v  5 minutos después de la absorción de 12 cucharadas de azúcar, un leucocito puede vencer  5 bacterias.
v  5 minutos después de la absorción de 18 cucharadas  cafeteras de azúcar, un leucocito puede vencer 2 bacterias.
v  5 minutos después de la absorción de 24 cucharadas, un glóbulo blanco puede vencer media bacteria.

      El fin de este análisis, es que nuestro organismo pierde energía en tratar de defenderse de manera inútil, ya que en la  niñez, la alimentación es rica en azúcares; y esto evita el crecimiento adecuado de todos sus órganos.
El nivel de lípidos en el cerebro es esencial. El consumir grasa es sumamente importante para satisfacer las necesidades biológicas, especialmente las necesidades que tiene nuestro cerebro. El cerebro esta compuesto por un 60% de grasa el 40% es agua y proteínas. El omega-3 que lo encontramos en alimentos como almendras, nueces, aceite de linaza y soya sólo por mencionar algunos; y el omega-6 que unas de sus fuentes alimentarias son el aceite de maíz, sésamo, cacahuates, carne, huevo, aguacate y frutos secos entre otros; los que forman los puentes de comunicación de las neuronas. El omega-9 también juega un papel importante pues compone la mielina, que es la capa fina de grasa que protege al cerebro y promueve la comunicación de las neuronas.

A diferencia las grasas trans, son muy dañinas para el cerebro, que regularmente las encontramos en productos industrializados, pues estas deforman la estructura y la composición del cerebro. También dificultan su funcionamiento afectando la forma en que se comunican las neuronas. Si las neuronas no pueden comunicarse correctamente el cerebro no podrá funcionar de manera óptima.

Todo esto tiene consecuencias las cuales se ven cuando se presentan enfermedades como la depresión, déficit de atención y la bipolaridad entre otros problemas.
Por lo tanto, una alimentación sana, es fundamental para que el funcionamiento cerebral integre todos los componentes para desarrollar actividades y el desarrollo del razonamiento, el crecimiento cerebral está basado en la alimentación, a baja o deficiente nutrición celular bajo coeficiente intelectual. El alimentar el cuerpo es alimentar a las células y por lo tanto al  cerebro, todas las reacciones químicas que se desencadenan desde que una manzana toca nuestra boca, desde ahí estamos nutriendo el organismo, la cascada metabólica se encargará de llevar todos los nutrientes al cerebro que es el centro de control de nuestro cuerpo.

Balancear una dieta que sea adecuada para la edad, suficiente en cantidad, que esté armonizada en todos los macro y micronutrimentos, inocua para evitar introducir factores patógenos a nuestro organismo, es decir, que no existe un coeficiente intelectual bajo sin explicación fisiológica; pues bien hay individuos que en algún momento de su vida cruzaron por malnutrición o algún tipo de desnutrición, así como puede ser un exceso en sustancias que causan desequilibrio químico en nuestro organismo.






Bibliografía
·         El ABDC de la Evaluación del Estado Nutricio; Araceli Suversa – Karime Haua. Editorial Mac Graw Hill
·         Sistema Mexicano  De Alimentos Equivalentes, 3ra. Edición. Anaberta Pérez Lizaur, Berenice, Palacios González. Editorial: Ogali
·         Manual De Dietas Normales Y Terapeuticas; los Alimentos En La Salud Y En La Enfermedad. Anabertha Pérez Lizaur, Leticia Marvan Laborde. Editorial: Ediciones Científicas La Prensa Medica Mexicana S.A De C.V.
·         Tortora Principios De Anatomía Y Fisiología. Grabowski. 9na edición. Editorial Oxford
·         Nutrición Médica. 3ra Edición. Ester Casanueva. Editorial: Editorial Medica Panamericana
·         Tratado  De Nutrición Y Alimentación; Situaciones Fisiológicas Y Patológicas. 9na Edición Ampliada. ose Mataix Verdu. Editorial: Océano/ Ergon
·         El Azúcar Y La Medicina Biológica: Dr. Mariano José Buenos Cortes. Biosalud- Instituto de Medicina Biológica Y Antienvejecimiento.

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